La pool party viene para quedarse

Cada vez hay más bodas que terminan con un salto a la piscina. Literal. Las pool parties han llegado al universo nupcial para quedarse, y se han convertido en ese guiño desenfadado que mezcla la elegancia de un gran día con la frescura de unas vacaciones entre amigos.

Las imágenes que acompañan este artículo pertenecen a la pool party de la boda de Madeleine y Filip, una pareja suiza que celebró varios días de fiesta en Mallorca, donde tienen una casa.

Pablo Béglez fue el encargado de documentar su aventura durante varias jornadas, desde una pequeña recepción familiar, el día de la boda y, finalmente, la pool party. Todo sucedió en la exclusiva Finca La Serena, donde se encuentra la piscina que se terminó convirtiendo en el corazón de la celebración.

“Todos los días que duró la celebración —cuenta Pablo— la piscina estuvo presente. Desde la mañana veías invitados disfrutando del agua. Pero el día de la pool party fue un verdadero fiestón desde la mañana hasta la noche".

Escuchando a Pablo entiendo mucho mejor de dónde viene el éxito rotundo de este tipo de eventos. Puedes sumarle lo que quieras, a saber, algo ligero de comer, ropa de baño más o menos elegante, música apropiada, cócteles o bebidas y, si la fiesta se alarga, unas pizzas o cualquier recena que permita continuar hasta que el cuerpo aguante. Pero, en el fondo, me queda claro, ¡solo necesitas una piscina!

¿De dónde viene esta tendencia?

Aunque las bodas con piscina han existido desde siempre, la idea de convertirla en el epicentro de la celebración empezó a consolidarse en destinos de verano como Ibiza, Mykonos o Tulum, donde las fiestas alrededor del agua son casi religión. El boom en bodas llegó con las destination weddings y toda esa legión de parejas extranjeras que venían al Mediterráneo buscando no solo casarse, sino regalar a sus invitados una experiencia completa de verano, sol y fiesta.

“Las pool parties están súper de moda —comenta Pablo Béglez— porque son ideales, sobre todo en determinados destinos, porque es el evento perfecto para pasar un rato agradable y poner en valor lo que de bueno tiene nuestro clima".

¿Cuándo y quiénes suelen hacerlas?

La pool party puede suceder en tres momentos distintos:

• El día después de la boda: ideal para recuperar energías con un brunch relajado y mucho sol.
• Como “pre-boda”: un rompehielos divertido donde los invitados se conocen o se reencuentran antes del gran día.
• En pleno banquete o fiesta: para los que deciden que la piscina sea una parte de indispensable de la celebración.

Suelen apostar por ellas parejas jóvenes, amantes del verano y de los ambientes desenfadados, o quienes buscan que su boda dure varios días y se convierta en una especie de festival privado. "Exacto, y suelen hacerse como has comentado antes de la boda o el día después —confirma Béglez— y en el Mediterráneo las veo cada vez más a menudo también organizadas alrededor de un barco o incluso en la playa”.

Tormenta de ideas para integrar una pool party en tu boda

• Dress code ligero: avisar a los invitados de que traigan bañador y toalla. Puedes regalar chanclas personalizadas como detalle de bienvenida.
• Bar flotante: una pequeña barra, un chiringuito o incluso un puesto de cócteles dentro de la piscina o repartir inflables con bebidas.
• DJ y percusión en vivo: nada como un set fresco de música electrónica o latina para darle ese aire de beach club.
• Decoración tropical: flotadores gigantes, guirnaldas de luces, frutas frescas y mucho color.
• Zona chill out seca: porque siempre habrá quien prefiera mirar desde la toalla.

Más que una moda

La pool party no es solo un capricho estético. Es la expresión de una generación que busca eventos más auténticos, divertidos y vividos como experiencias compartidas. Una boda bajo el sol y con los pies mojados por el agua rodeados de gente especial con tantas ganas como tú de pasar un rato inolvidable. Desde el magazine de Unionwed, de hecho, invitamos a todos nuestros lectores a lanzarse a la piscina, sobre todo en los meses en los que tanto aprieta el calor.

"Es un formato adaptable a todos los estilos y presupuestos -asegura Pablo Béglez- y creo sinceramente que todas las bodas, sobre todo las que se celebran en verano, deberían tener su pool party, su beach party o cualquier tipo de party relacionada con el agua”. Dicho queda.

Si te ha gustado este reportaje, puedes continuar inspirándote en nuestra sección de estilo, donde nos esforzamos cada día por ofrecer ejemplos responsables e inspiradores de éxito que te ayuden a seguir aprendiendo en este ilusionante y dinámico camino de las bodas.