30 juegos para hacer de tu boda una fiesta inolvidable

Este clásico juego, en versión gigante, invita a los invitados a competir de manera relajada y divertida. Además, es perfecto para jugar en el exterior y para que participen personas de todas las edades

Un futbolín siempre es un éxito en cualquier evento. Organiza mini torneos o deja que los invitados se turnen para partidas rápidas entre baile y baile. Es ideal para grupos pequeños que quieren un descanso de la pista.

Para los más estratégicos y tranquilos, este ajedrez de gran tamaño es una opción elegante y atractiva. Aporta un aire sofisticado y, a la vez, es una actividad que los espectadores también disfrutan.

Personaliza un crucigrama con pistas relacionadas con la pareja, sus gustos y experiencias. Es una manera encantadora de hacer que los invitados aprendan más sobre vosotros mientras se divierten resolviendo pistas.

¿Quién no disfruta de un buen lanzamiento a la diana? Este clásico es perfecto para añadir un poco de competitividad amistosa y es accesible para todos los invitados, sin importar su habilidad.

Para mantener entretenidos a los más pequeños, una mesa de dibujo llena de papel, colores y rotuladores es una opción fantástica. Los niños estarán concentrados y felices mientras los adultos disfrutan de la fiesta.

El ping pong es siempre un buen plan. No ocupa mucho espacio y, como es un juego rápido, muchos invitados podrán turnarse para participar. Además, siempre termina generando risas y momentos divertidos.

Este juego es perfecto para crear equipos y generar una buena dosis de risas. La sogatira es tan simple como efectiva para unir a tus invitados en una competición amistosa. 

Si tienes algo de espacio, un pequeño campo de mini golf será un éxito garantizado. Puedes hacer un mini recorrido divertido con obstáculos para que los invitados pongan a prueba su puntería.

¡Nada mejor que retar a tus invitados a ver quién puede mantener el hula hoop en movimiento durante más tiempo! Un clásico de la infancia que siempre trae carcajadas y diversión garantizada. 

Un juego sencillo que gusta a todo el mundo: lanzar pelotas para derribar una pirámide de latas. Fácil de montar y muy divertido, especialmente para los más pequeños. 

Los bolos al aire libre son una actividad clásica y relajada que permite que grandes y pequeños participen. Además, es fácil de adaptar a cualquier espacio. 

Este juego de estrategia en tamaño gigante es perfecto para aquellos que disfrutan de desafíos mentales. Es fácil de jugar, y verlo en versión grande lo hace aún más emocionante. 

Si quieres ver a tus invitados saltando de risa, este es el juego perfecto. ¡No hay nada más divertido que ver a adultos rebotando en balones gigantes! 

Un juego clásico que sigue siendo una opción divertida y relajada. La petanca es ideal para disfrutar con una copa en la mano y charlar mientras juegas. 

El Jenga en su versión gigante puede añadir mucha emoción a la fiesta. A medida que la torre se tambalea, las risas y la tensión crecen. Perfecto para jugar por parejas o en grupos pequeños. Y entretenido también para los que miran. 

Si te gustan los juegos de palabras, un Scrabble en versión XXL puede ser una opción interesante. Los invitados podrán crear palabras enormes mientras se divierten. 

Este juego sencillo y siempre entretenido es ideal para que los invitados se diviertan en parejas o en pequeños grupos. Es fácil de jugar y no requiere mucho tiempo. 

Un clásico de las ferias que nunca falla. Lanzar anillos para encajarlos en los palos es una actividad relajada y divertida que gusta a todos.

Un guiño a las ferias de nuestra infancia. Si hay niños en la boda, este juego será una atracción constante. Solo necesitas una pequeña piscina y algunos patitos de goma. Un regalo asignado a cada patito podría ser una manera ingeniosa de conseguir que muchos invitados terminen participando. 

Si algunos de tus invitados no son grandes fanáticos del baile, una mesa con juegos de mesa puede ser el refugio perfecto. Pueden socializar, charlar y disfrutar en un ambiente más tranquilo. 

Si tienes un espacio amplio, alquilar karts puede ser una experiencia inolvidable para los invitados más aventureros. ¡A todos les encantará correr por el circuito improvisado! 

El Just Dance en una pantalla grande es ideal para que los más atrevidos se luzcan. Además, todos los invitados podrán animar o unirse en grupo. ¡El ambiente de fiesta está garantizado!

Si quieres sorprender a los fanáticos de lo retro, alquila algunas máquinas arcade. Los juegos clásicos siempre tienen su encanto y, sin duda, atraerán a muchos curiosos. 

Este juego puede sonar caótico, pero bien organizado puede ser hilarante. Solo asegúrate de que los contendientes estén listos para divertirse sin hacerse daño. 

Un guiño a los juegos tradicionales de la infancia. La rayuela es una opción sencilla y nostálgica que a los más pequeños (y no tan pequeños) les encantará. Ideal para que la entrada a alguno de los espacios de la boda sea divertida y sorprendente. 

Una versión personalizada de este famoso juego usando fotos de los invitados o familiares es una excelente forma de romper el hielo y hacer que todos se conozcan un poco mejor. 

El toro mecánico siempre es garantía de risas. Tanto para quienes se atrevan a montarlo como para los que disfruten viéndolo, este es un juego que nunca pasa de moda. 

Un clásico de las fiestas infantiles que, sin duda, es aún más divertido en una boda. Organiza carreras por equipos o individuales y observa cómo tus invitados se lo pasan en grande. 

¡El juego del limbo es perfecto para cualquier celebración! Solo necesitas una barra (o incluso una cuerda) y música alegre. Es un juego sencillo, pero consigue crear momentos realmente divertidos.